sábado, junio 09, 2007

PUTITO

A Juan Carlos Sánchez

Educado a la antigua usanza, entre pornógrafos y matarifes, el pequeño Juanito hurguetea el canasto de la ropa sucia. Precozmente aventurado en los placeres fetichistas: un sostén transpirado, un par de medias tibias y un calzón recién quitado le han propinado el exceso necesario como para declararse un caliente de tomo y lomo a temprana edad. Pero quiere más. Y en su precoz curiosidad, sospecha de placeres aun más extremos. No en vano ha escuchado acerca de ciclos y periodos, del hachazo de Dios y del pecado original. Que su prima Andrea, huésped en casa desde hace un par de semanas, ha sufrido en carne propia uno de esos fenómenos. La búsqueda es frenética, acalorada y suficiente. Dentro de una bolsa plástica, aislada o protegida de cualquier otra prenda, encuentra la evidencia necesaria y asaz. Años después, a continuación de ese maravilloso recuerdo infantil, prepara el proyector de la modesta sala de cine. Su joven asistente trae la copia de “Salò a los 120 días de Sodoma”, obra que se prepara a estrenar. Él lo mira con cierta complicidad, relampaguea en su mente aquel recuerdo: ese hurgueteo fisgón de la infancia. Se le acerca impropiamente y dice una frase al oído.

1 comentario:

carelocko dijo...

GRACIAS A ALA KE ESTE SIKOPATEICHON NO VIVE EN LA FLORIDA, PODRIA FUCIONARCE CON EL CARELOCKO,ESE EL DE LOS DIBUJITOS,KE CAGADITA DEJARIAN...